HOMENAJE Reverencias desde mi espíritu

Esto guardado, en lo que me inspirado desde hace muchos años, es hora de hacerlo público ya… 
Porque  es ella todo valor, toda metamorfosis, todo coraje; sin importar cuántas veces estuvo resquebrajada en su corporalidad o hecha trizas en su interno.


Dictamen médico: "Fractura de la tercera y cuarta vértebras lumbares, tres fracturas de la pelvis, once fracturas en el pie derecho, luxación del codo izquierdo, herida profunda en el abdomen, producida por una barra de hierro que penetró por la cadera izquierda y salió por la vagina, desgarrando el labio izquierdo. Peritonitis aguda. Cistitis que hace necesaria una sonda por varios días".Brutalmente el tubo del tranvía con que chocan penetró su pelvis y la dejó con la premonitoria sentencia de una parálisis de por vida.Pero al igual que mi Luz de amor, otra grande de estas latitudes que no sabe de escuchar derrotas, estuvo por encima de lo anunciado y probó al mundo que  la divinidad en su esencia femenina estaría por sobre los decretos.

Y transformándose en el amor mismo, se hizo grande. Y sin importar cómo, superó la brutalidad del dolor, la enajenación de su limitación física. Imagino la magia que debió  procesar con el cielo y sus custodios, para lograr la transmutación. Para que uno a uno, se le fueran materializando como de una fuente inagotable, sus sueños.


A tal punto trocó con su espíritu  la perspectiva de su realidad que llegó a expresar: Pies, para qué los quiero si tengo alas para volar”
Y reconociendo el dolor desde su Ser sensible lo elaboró, lo verbalizó, lo reconoció, lo olió y lo moldeó hasta prohibirle que fuera el conductor de su vida.Y  entonces dedujo lo malsano de delimitarlo y lo sanador de evidenciarlo ante sí misma, ante los otros, tanto que construyó esta verdad de a puño: Amurallar el propio sufrimiento es arriesgarte a que te devore desde el interior”.  

Y como otra mariposa se despojó de  las capas de su condena y se liberó. Y a través de ella me veo ante el  espejo, en una mujer enamorada del amor mismo sin cursilerías, me veo identificada en  cómo lo  recrea en sus sentidos, en su alma y en su creación. En nada se parecía a las ruborosas doncellas que son incapaces de confesar su amor cuando éste es visible en todos sus gestos

Por eso mis reverencias a la gran Frieda , que como dijo Kafka -refiriéndose a él mismo-  tiene las iniciales de los grandes.

Me inclino ante tu espíritu Frida Kahlo. Magdalena Carmen Frida Kahlo Calderón, la grande, cuajada y firme. Que por encima del establecimiento desgajó con su corazón los arquetipos y cautivó al escurridizo Rivera, a otros tantos y otras más… pues como ella misma decía cuando le preguntaban sobre su obra:“No sé si mis pinturas son o no surrealistas pero, lo que sí estoy segura es que son la expresión más franca de mi ser.





.